La U

La U.D., nada más que un club

ALFONSO O*SHANAHAN
La ruptura entre ”familias” de la nueva plutocracia canaria avenidas en torno al ”proyecto” Unión Deportiva Las Palmas (decepcionante en lo deportivo) no es un hecho aislado ni ”exclusivamente” político, pues desavenencias de ese tipo se están produciendo en los últimos tiempos con bastante asiduidad. Entre las maniobras de un grupo que aborta las aspiraciones de otro podemos citar el acuerdo de Lopesán con TUI, que partió en dos las expectativas de Santana Cazorla; otro también sonado fue el convenio entre la dicha Lopesán y la Caja de Ahorros para ”intercambiarse” acciones e interconexionarse, lo que despierta suspicacias entre otros capitalistas metidos en el negocio turístico; la pugna entre el presidente de la Autoridad Portuaria y la entidad de ahorro es otra muestra de esas desavenencias que digo, y la última es lo que está ocurriendo con el mercado aéreo, dado que mientras ”Binter” es apetecida por algunos de los grupos citados, se presenta de improviso el llamado ”Superlópez” dispuesto a montar con Mañaricúa y otros pocos una empresa aérea para conectar Canarias con Península, en primera instancia, y luego para meterse de lleno en el mercado interinsular canario.

El denominador común de muchas de estas operaciones es ni más ni menos que el adelanto de avispados (y potentísimos) grupos europeos (peninsulares, franceses y demás) en cuestiones económicas de índole estratégica: ahí está, por ejemplo, lo ocurrido en el de la alimentación y de los ”híper” donde Cruz Mayor ya es historia y los hermanos Domínguez se han desplazado hacia sectores distintos al ”suyo”, para lo que han de dotarse de buenos asesoramientos. Lo ha dicho claramente José Abraham Domínguez: que no puede ocultar su deseo de convertir la Unión Deportiva en una ”empresa” modelo...

Y es en ese contexto donde cogen cuerpo, es decir, verosimilitud, los rumores de intento de venta de la U.D. Las Palmas a Antonio Asensio, algo que no habría que dramatizar desde el sentimiento de identidad canaria porque otras señas se han dejado escapar o morir sin lágrimas ni suspiros, sin magua ni dolor, que diría el isleño. De manera que por más que lo jure y perjure el nuevo ”hombre fuerte” de la U.D. Las Palmas las suspicacias van a estar presentes y tardarán en desvanecerse. Como decía el otro día cierto empresario: malo cuando los asuntos empresariales se politizan, y la U.D. quiere ser una empresa y nada más que una empresa, aunque otros quieren que sea ”algo más que un club”, al estilo del Bara...

Aquellos que creen que el capitalismo feroz se para en barras de señas de identidad están equivocados, porque en Canarias, en la última legislatura, salvo lo folclórico, nada se ha hecho por preservar y fomentar la identidad canaria, incluida la Unión Deportiva Las Palmas... Aquí prima lo internacional y lo cosmopolita y para demostrarlo ahí están la próxima inauguración del Museo de la Ciencia en Las Palmas y el Espacial, en Maspalomas. Así, debería extrañar ver a Antonio Asensio dueño y señor de la U.D. El proceso de superconcentración no ha hecho sino empezar...