PAPA CALIENTE PARA EL CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN

No vamos a repetir aquí los pormenores de lo que por todas partes, incluso desde dentro del club, se califica como el peor momento que vive la U.D. LAS PALMAS en la presente temporada, al punto de verse seriamente en peligro alcanzar la promoción de ascenso.

Hay dos formas de no querer ascender: una, mediante la determinación expresa de no subir y otra, no adoptando las medidas necesarias para conseguir el ascenso. Nosotros, que descartamos la primera, creemos que, si el Consejo de Administración no da un golpe de timón a la nave, ésta se hundirá con todos ellos dentro y arrastrará consigo a la afición. Afición que ya empieza a distanciarse del equipo con actitudes mas que preocupantes como el abandono del Estadio veinte minutos antes de finalizar el partido contra el Numancia o festejando las jugadas del rival al son de ole¡ ole¡

Independientemente de si Castellano es o no el entrenador adecuado para nuestro equipo, hasta sus mas fervientes defensores reconocen que ha perdido el control del vestuario y, lo que es mas grave, el Norte. Está realmente noqueado y sus escasos recursos técnicos agotados.

Hay quien opina que el cambio de dirección técnica no garantiza el ascenso. Este es un planteamiento falso. En el deporte no existen garantías, sólo probabilidades en función de una trayectoria y ésta es manifiestamente negativa. Necesitariamos ganar los diez partidos que restan de campeonato para asegurar el ascenso y perder solo uno para amarrar la promoción.

No se comprende que a Pacuco Rosales, que tenía en su haber un ascenso reciente, se le cesara al sexto encuentro de la primera temporada en Segunda A y a Castellano se le mantenga "pase lo que pase" en 32 jornadas. Cual es el curiculum de Castellano, mas allá de los triunfos folcloricos de la Copa del Rey ?

Por otro lado, si se considera que es tarde para un nuevo entrenador, nuestra respuesta es: hace tiempo que se veía venir y segundo, dentro del propio club hay técnicos para terminar la temporada. Peor no se puede estar y otro técnico conseguiría, al menos, renovar las ilusiones a los jugadores y a la afición.

El Consejo tiene la palabra, pero el tiempo corre en contra nuestra.

Las Palmas de Gran Canaria, a 12 de abril de 1999.

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