Renace el fútbol con la Copa Lucana.
©JAVIER DOMÍNGUEZ GARCÍA. 2005
En los años posteriores a la guerra europea, como se conocía en las islas a la I Guerra Mundial (1914-1918) ,el fútbol isleño sufrió un retroceso durante un par de años. Por un lado, las causas ya consideradas como consecuencia de la postguerra que trajeron hambre y penurias a las islas. Se cuenta que en el Puerto de La Luz se daba la "sopa boba". .Por otro, las luchas que mantenían los propietarios de los campos de juego y los promotores de los espectáculos futbolísticos. En los años referidos el deporte balompédico era un espectáculo mas a añadir a otros existentes como la lucha canaria, peleas de gallos e incluso a corridas de toros, por lo que las empresas promotoras promocionaban aquello que mas rendimientos les proporcionaba. Algunos como Eliseo Ojeda cuentan que otra de las causas era " la lucha titánica entre la Empresa del Campo España y el futuro competidor representado por el Club Gran Canaria que con su presidente D. Juan Bethencourt del Rio, trataba de hacer un campo de deportes en los terrenos que poseía en las inmediaciones del Paseo de Lugo."
El segundo y definitivo resurgimiento del fútbol en canarias se inicia en el año 1922, y se debe principalmente a los clubs Porteño y Gran Canaria en Las Palmas y a la transformación del Sporting Club de Tenerife en el Club Deportivo de Tenerife. Al poco tiempo el Marino fue reorganizado por Eliseo Ojeda y un poco mas tardó el Victoria en hacerlo. En ese mismo año nació un joven equipo en el barrio de Santa Catalina bajo la batuta de D.Federico Silva Rojo, empleado del Muelle, formado por jóvenes que empezaban a iniciarse en la práctica del deporte en aquel sector portuario y que se convirtieron en el primer exponente de la reconocida "cantera canaria de fútbol".
Una vez reorganizados los equipos, la actividad futbolística aumentó rápidamente, celebrándose partidos entre los equipos de cada isla y las clásicas confrontaciones interinsulares que despertaban un inusitado interés. Tras el verano de 1922 se organizaron los Camponatos en cada isla acordándose que los vencedores disputarían el T´tulo de Canarias disputando una Copa que ofrecía una fábrica de cigarrillos: Lucana 66. Por esta razón a la citada Copa se le conoce como la Copa Lucana.
CAMPEONATO DE CANARIAS
1922-23:
La copa Lucana 66
Equipo del Marino en 1922
En Gran Canaria se había disputado la fase previa por el sistema de Liga entre los equipos de 1ª categoría que eran Victoria, Marino, Gran Canaria, Porteño y Santa Catalina. En Tenerife, se enfrentaron el titular de la capital y el Hespérides de La Laguna.
La final insular de Gran Canaria la disputaron Marino y Gran Canaria pues llegaron con opción al final de una Liga a una vuelta, disputada a finales de 1922 .Resultó así al final:
| Equipos | J | G | E | P | GF | GC | PTOS |
| MARINO F.C. | 4 | 4 | 0 | 0 | 10 | 3 | 8 |
| Gran Canaria | 4 | 2 | 1 | 1 | 8 | 2 | 5 |
| Real Victoria | 4 | 2 | 0 | 2 | 6 | 8 | 4 |
| Porteño | 4 | 0 | 2 | 2 | 1 | 3 | 2 |
| Santa Catalina | 4 | 0 | 1 | 3 | 3 | 12 | 1 |
La gran final regional en el Campo España
Se jugaron dos partidos (0-0 y 2-0). Retirada del Tenerife.
El dia 4 de marzo de 1923 se celebró el gran acontecimiento futbolístico que esperaba la afición de las islas. Era la finalísima que daría el Campeón de Canarias, entre los ganadores de ambas islas que eran el Marino y el Deportivo Tenerife. Este campeonato se conoce como la Copa Lucana'66 pues era esta firma quien donó un valioso trofeo de plata para el mejor equipo del archipiélago.
Acudieron mas de 7000 personas al Campo España a presenciar el esperado match. A las órdenes del Sr Sánchez Galán se presentaron ambos conjuntos ante los vítores de los aficionados, muchos desplazados de la isla hermana. Hubo intercambio de ramos de flores por parte de los capitanes de ambos equipos, Eliseo Ojeda y Emilio Baudet. Hizo el saque de honor la señorita Melquiades González y comenzó el emocionante encuentro. Lo mas destacado del partido fue la soberbia actuación de Baudet, meta tinerfeño, que hizo paradas de antología a los disparos de los jugadores marinistas. En una jugada avanzado el segundo tiempo, el portero tinerfeño detiene un balón que se le vá de las manos, pero aunque consigue cogerlo de nuevo, el árbitro concede el gol. Los jugadores del Deportivo protestan la decisión acaloradamente, y al no rectificarse abandonan el terreno de juego con lo que el árbitro dió por concluida la partida. De esta forma se proclamó Campeón de Canarias el Marino.
De nuevo un campeonato regional terminaba de esta forma. Ya en los primeros campeonatos disputados en los años 1914 y 1915, el Marino fue objeto de parciales decisiones arbitrales que dieron el triunfo al equipo del Sporting Tenerife. Ahora al disputarse la final en Las Palmas, las decisiones arbitrales perjudicaron a los tinerfeños.
ROQUE DIAZ FUENTES 
Ñoño: El vendaval de Guanarteme
Dionisio Nuez Robaina 
SEGUNDO ALMEIDA GARCÍA
Nació en Agaete (Gran Canaria) 
