LA SQUADRA AZZURRA EN LAS PALMAS |
Los aficionados canarios tuvieron ocasión de ver la actuación de los más destacados jugadores italianos en el mes de junio de 1950. El paso por Las Palmas de los componentes del equipo italiano que intervino en la Copa del Mundo de Brasil constituyó un gran acontecimiento tras el anuncio de un partido de entrenamiento. Italia, bicampeona del mundo(1934 y 1938) por aquel entonces, había sufrido una gran tragedia que desapareció a su escuadra en un accidente aéreo. Temerosos del avión, los italianos viajaron a Suramérica en barco, realizando una escala en le Puerto de La Luz, donde aprovecharon para celebrar un partido de entrenamiento que reclamó una numerosa concurrencia pese a ser muy temprano un día laborable. LA “SQUADRA AZZURRA” PASÓ POR LAS PALMAS © JAVIER DOMINGUEZ GARCIA.2010 Los aficionados canarios tuvieron ocasión de ver la actuación de los más destacados jugadores italianos en el mes de junio de 1950. El paso por Las Palmas de los componentes del equipo italiano que intervino en la Copa del Mundo de Brasil constituyó un gran acontecimiento tras el anuncio de un partido de entrenamiento. Italia, bicampeona del mundo(1934 y 1938) por aquel entonces, había sufrido una gran tragedia que desapareció a su escuadra en un accidente aéreo. Temerosos del avión, los italianos viajaron a Suramérica en barco, realizando una escala en le Puerto de La Luz, donde aprovecharon para celebrar un partido de entrenamiento que reclamó una numerosa concurrencia pese a ser muy temprano un día laborable. Corrió la noticia de boca en boca, llenando de júbilo a todos los aficionados y hasta aquellos que no sentían pasión por el deporte se animaron a acudir al campo. A las nueve de la mañana llegó al puerto el vapor "Sisses", en que hacían viaje los importantes deportistas. En el muelle fueron recibidos por el cónsul de Italia, presidente de la Federación Regional, que ostentaba la representación de la Federación Española de Fútbol, y demás componentes del organismo federativo, así comomuchos aficionados. Los precios de las entradas fueron de cinco pesetas general y diez pesetas preferencia.La recaudación fue destinada al Patronato Antituberculoso. La Selección Italiana llegaba al Mundial de Brasil 1950 como campeona y terminó con una séptima plaza más que meritoria tras el desastre aéreo del Torino que los dejó prácticamente huérfanos de jugadores por lo que el seleccionador Ferruccio Novo tuvo que experimentar con una nueva formación. El accidente del Torino mermó a los “azzurri” Una vez superada la II Guerra Mundial y sus trágicas consecuencias, el mundo del fútbol se preparaba para volver a la normalidad con la disputa del Mundial’50 en Brasil. Sin embargo, un accidente aéreo se cebó brutalmente con Italia, bicampeona del mundo(1934 y 1938) por aquel entonces. El 4 de mayo de 1949, el avión que trasladaba a la plantilla del Torino, conocido en aquel momento como Il Grande Torino por su supremacía en el Calcio donde había ganado tres campeonatos consecutivos, se estrelló en la Basílica de Superga, en las afueras de Turín, en una tarde de intensa lluvia, violentas ráfagas de viento y escasa visibilidad. En el accidente perdieron la vida todos los jugadores del Torino salvo Tomá, que tenía el menisco roto y no viajó a Lisboa .Tras el mortal accidente, el Torino fue proclamado campeón de la Serie A por delante de la Juventus. El impacto en la sociedad italiana fue tan grande que al año siguiente la selección azzurra viajó a Brasil en barco desde Nápoles con la bendición del Papa Pío XII pero con un equipo totalmente hundido moralmente. No sólo por el cansancio del viaje y porque los jugadores tuvieron que entrenarse en la cubierta del transatlántico Sisses sino porque el Torino, considerado como uno de los equipos más fuertes del mundo del momento, era la esencia de aquella Italia. De hecho, el técnico Ferruccio Novo tuvo que recomponer el equipo antes de viajar a Brasil ya que diez de los once titulares de Italia para el Mundial jugaban en el Torino.Italia compitió en el campeonato con un equipo que no era más que la sombra de aquello que pudo haber sido de haber participado algunos de estos jugadores, cayendo en la primera fase. La squadra azzurra se convirtió en el primer campeón en caer en primera ronda en la defensa de su título. Los italianos pagaron el agotamiento que les produjo su viaje a Brasil en barco. En 1950 fue el primer Mundial en el que los jugadores llevaron números en la camiseta. Italia jugó sin mucho ánimo el torneo, perdió en su debut ante Suecia por 3-2 y cayó eliminada en la primera fase a pesar de ganar en el último encuentro a Paraguay por 2-0. La expedición la formaban los Jugadores : Porteros: Lucidio Sentimenti (Lazio), Giuseppe Moro (Torino), Giuseppe Casari (Atalanta). UN ENCUENTRO DE ENTRENAMIENTO DE GRANDÍSIMO INTERÉS FOTO: ITALIA-HUNGRIA .MAYO 1950 En aquellas fechas, la Unión Deportiva jugaba la liguilla de ascenso a Segunda División por lo que el ambiente estaba muy caliente por la buena trayectoria del “equipo único” con posibilidades de ascenso y era normal una numerosa concurrencia de aficionados al Estadio. El trasatlánttico donde viajaba la expedición transalpina, trasladaba también un ruidoso y expectacular aparato de periodistas y directivos, junto a equipos cinematográficos incluidos. Debían partir con premura, pues eran bastantes los días de navegación y llegarían mal entrenados para jugar su primer partido ante Suecia el dia 25 de junio. De ahí que aprovecharan esas horas en el Puerto de La Luz para ejercitarse en unas mas amplias dimensiones. ”Los viejos aficionados canarios recuerdan la ocasión de presenciar la actuación de los más destacados jugadores italianos, como Gino Cappello, delantero centro, y Ricardo Carapellese, extremo izquierda. Estos maravillosos jugadores realizaron cosas extraordinarias, pero la actuación de Capello dejó en todos recuerdo de cosa excepcional.” Antonio Lemus. Aire Libre. Junio 1950 La prensa local anunció que jugarían contra la Unión Deportiva Las Palmas, pero no fue el equipo canario el que lo hizo, sino que prefirieron los propios italianos jugar entre sí , unos vestidos de amarillo y otros como “azzurri”. Participaron los veintidós jugadores que viajaban, excepto Remondini, que sufría una pequeña lesión, ocasionada en una caída en el barco. Completaron los cuadros los preparadores físicos Forrero y Sporone y formaron así: CAMISETA AMARILLA: Casari; Sperone, Furiassi, Fattozi; Tognon, Mari; Muccinelli, Pandolfini (Boniperti), Cappello, Lorenzi, Carapellese. CAMISETA AZUL: Moro; Giovannini, Blasón, Annovazzi; Parola, Magli; Sentimenti, Forrero, Amade, Campatelli, Caprili. Titulares y reservas formaron ambos conjuntos. En los azules habla más titulares en las lineas defensivas, y en los amarillos, en el ataque. Fue este bando el que realizó más y mejor juego. Hubo que destacar muchas cosas de estos jugadores, lo mismo su preparación física que el dominio de balón. Rapidísimos, con un concepto del desmarque exacto, sin retención de balón en ningún momento, siempre el cuero a ras de tierra y una colocación notable. Terminó el primer tiempo favorable a los amarillos por dos a uno, marcados por Sentimenti, Lorenzi y Pandolfini. En la segunda parte se realizaron varios cambios en ambos cuadros y el amarillo quedó más completo, con mayor número de titulares,cosa que seguidamente pudo observarse por el juego y por el movimiento del casillero que terminó con un 9-0 que divirtió a la concurrencia. Resaltó el trío central del bando amarillo Bonniperti, Capello Lorenzi y extraordinario Carapellese que admiró a los aficionados canarios por su dominio del balón inteligencia y desmarque. “Totalmente cubierta la casi totalidad de las gradas del estadio, el público no se cansó de aplaudir y admirar el desenvolvimiento de los campeones del mundo, que nos ofrecieron una bella lección de fútbol pese al cansancio del viaje, Una lección muy a ‘aprovechada'. Sobre todo el juego de los zagueros, Juego de volantes, sin despejes locos, sino construyendo desde cinco metros ante su puerta, bajo y rápido, sin embotellarse. Unos maestros sin discusión.” QUICO .Diario Falange 9-06-1950 CARAPELLESE RECUERDA A LOS JUGADORES ESPAÑOLES En unos minutos de charla con el valioso extremo Carapellese La figura italiana manifestó a la prensa canaria que recordaba, en sus dos actuaciones en España, la valía de los jugadores hispanos, especialmente Gonzalvo II, Zarra y Silva; y que quisiera conocer a Molowny. Son muy buenos y harán un buen papel pues son el mejor equipo europeo participante. AGASAJOS A LOS EXPEDICIONARIOS Terminado el encuentro, autoridades, federativos, jugadores, representantes de la Prensa, presidente y directivos del U. D. Las Palmas, etc., se trasladaron al Hotel Parque, donde fue servido un almuerzo, asistiendo también el alcalde de la ciudad. A los postres hizo uso de la palabra el señor Miranda Ortega, presidente de la Federación Regional, quien, en nombre de la Federación Nacional, expresó su satisfacción a los miembros de la expedición por su paso y actuación, en Las Palmas, deseándoles muchos éxitos en el torneo mundial. Seguidamente se trasladaron al barco, que zarpó poco después de las cuatro de la tarde. Los jugadores italianos dejaron gratísimos recuerdos, por la calidad de su fútbol. Su actuación nos hizo añorar las frecuentes actuaciones de grandes equipos extranjeros en las islas. El fruto de esta actuación fue muy beneficioso para el fútbol canario. Todo eso ocurrió el 8 de Junio de 1950. Documentación: QUICO .Diario Falange 9-06-1950 Antonio Lemus. Aire Libre. Junio 1950 Javier Domínguez García. Cien años de fútbol canari |
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