GUEDES, ACLAMADO EN EL INSULAR |
En el mes de junio de 1970 Juan Guedes había sido operado en Barcelona. Los aficionados canarios poco a poco fueron conociendo la noticia de su enfermedad. En principio se anunció que era una dolencia estomacal y se tenía plena confianza en que su curación se produciría pronto. Guedes ponía mucho afán y entusiasmo de su parte para volver a jugar y desde la salida de la clínica y regreso a Gran Canaria, no dudó en seguir un plan de restablecimiento en la isla en el que entre otras actividades, pasó una temporada en el Hotel de los Berrazales del valle de Agaete y se incorporó a los entrenamientos con el resto de la plantilla en la pretemporada, alineándose de nuevo en un amistoso ante el C.D.Tenerife en el Heliodoro. El interés por volver a jugar era infinito en el medio deTamaraceite, y sus miles de seguidores arropaban con fuerzas la vuelta de su ídolo. ¡GUEDES, GUEDES, GUEDEEEES......! ©JAVIER DOMÍNGUEZ GARCÍA.2010 La temporada 1970-71 se había iniciado con un empate en casa frente al Atletico de Madridy tras una derrota ante el Valencia, se volvía al Insular para jugar la tercera jornada de Liga de 1ª División que enfrentaba a la U.D. Las Palmas ante el Athletic Club de Bilbao . Dos jóvenes que apenas tenían 18 años eran los protagonistas pues habían debutado con gran éxito en la categoría de honor del fútbol español: Melián y Carmelín. Nuevas muestras de la inagotable “cantera canaria” que de nuevo era elogiada por la prensa nacional que advertía de los nuevos valores amarillos. "GUEDES, SI ES PRECISO, JUGARÀ LA SEGUNDA PARTE" Rosendo Hernández tenía serios problemas para hacer el once que se enfrentaría al Athletic de Bilbao y declaraba en la prensa local: “ si veo que la cosa va mal haré jugar a Guedes, aunque se que todavía no está tras un rendimiento pleno” ¿No crees que si el público ve a Guedes en el banquillo te va a pedir que lo saques? —Sí que lo creo; y sé que es normal. Pero yo ruego que nadie se ponga nervioso que cuando sea necesario formará junto a sus compañeros. —¿Por qué esa reserva? Simplemente porque todavía no lo encuentro en condiciones de rendir noventa minutos y no quiero forzarlo ni exponerlo. Claro que en estos casos suelen mandar las circunstancias. Pero vamos a esperar a ver cómo se desarrolla el partido. Tengamos conflanza en él. Antonio Lemus .La Provincia- Septiembre .1970 Míster: ¡Déjeme salir! ¡Déjeme salir! La presencia del ídolo canario en el banquillo se hizo sentir desde que salió al campo, donde no cesaron los vítores y aplausos. Verle en el césped y levantarse todo el estadio a una a aplaudirle fue lo mismo. Con la reacción favorable del público, que insistentemente coreaba ¡GUEDES, GUEDES, GUEDEEESSSS......! En el momento que el espigado jugador se quita el chandal y sale a calentar por la banda, esos vítores, aplausos y gritos coreando su nombre, se repiten con emoción produciendo un eco en el Old Insular que se escuchaba por toda la Ciudad Jardín y Alcaravaneras. Un momento que ha resultado inolvidable en la historia del club isleño y para aquellos que lo vivieron. ¡GUEDES, GUEDES, GUEDEEESSSS......! seguían gritando los mas de veinte mil aficionados reunidos en el viejo recinto. Juanito Guedes, nervioso e inquieto en el banquillo escucha como la afición le aclama. Es entonces, cuando se dirige a Rosendo Hernández y le dice: Míster: ¡Déjeme salir! ¡Déjeme salir! Y el entrenador palmero se la jugó valientemente y con la presencia del “Mariscal de campo”, logró que su equipo igualara el resultado adverso que a raíz de marcar Uriarte, tenía descontrolada a la UD Las Palmas, al acabar el primer tiempo. La U.D. Las Palmas, fue ''otra cosa" con Guedes, pese a su limitado rendimiento A los seis minutos del segundo, salta Guedes al campo en sustitución de Melián y su presencia influyó considerablemente en el resto de sus compañeros que se convirtieron en “canes canarios” frente a los “leones vascongados”. El portero Iríbar no paraba de dar órdenes a sus defensores que una y otra vez eran desbordados por los delanteros amarillos. Juan Guedes, un poco mas flaco, con autoridad y poderío se asentaba en el centro del campo amarillo. Salió en un momento decisivo, cuando el marcador era adverso; y aunque su rendimiento global no fue el que acostumbraba a dar, contribuyó con su presencia a elevar el tono de juego, el afán de victoria y la mejor ordenación en el campo. Armó juego, dominó, presionó y buscó afanosamente el camino de la victoria, que casi le llega como premio en el último minuto de haber tenido más potencia el disparo de GilbertoI o menos intuición Iribar. CARMELIN MARCA DE FALTA DIRECTA Ya Iribar había salvado a su puerta de un serio peligro, despejando de puños, pero corto; abandonó su puerta en busca del balón y salió del área, donde se vio obligado a hacer falta a un atacante canario. El árbitro señaló el castigo y Carmelín, salvando la barrera, con efecto, introdujo el balón por el lado derecho de Iríbar, consiguiendo el empate. La explosión de entusiasmo fue de categoría. Como solemos decir, “el estadio se vino abajo” por la alegría que el tanto llevó al abarrotado graderío. Aparte de Guedes, la estrella del partido fue Germàn, con un recital de buen juego como Justo Gilberto. Tonono, tan regular siempre, tan preciso y perfecto, dió solidez a la zaga. La prueba del Athletic de Bilbao, se pasó y se pasó muy bien, y aunque voló un punto, la verdad es que se hicieron méritos para obtener los dos, de ahí la satisfacción general. U.D.LAS PALMAS 1, ATHLETIC CLUB DE BILBAO, 1 Estadio Insular. 26 de septiembre de 1970, La gran segunda parte jugada por ambos equipos fue lo mejor del partido. Lleno absoluto en el Estadio Insular. Enorme ovación de todo el público a Guedes .La Unión Deportiva en una segunda parte muy crecida (la salida de Guedes influyó no poco en darle su perfil de siempre, aun contando con esperadas limitaciones en el rendimiento), armó juego, dominó, presionó y buscó afanosamente el camino de la victoria, que casi le llega como premio en el último minuto de haber tenido más potencia el disparo de GilbertoI o menos intuición Iribar. GUEDES: verle en el campo y levantarse todo el Estadio a una a aplaudirle fue lo mismo. Aún con limitado rendimiento —no meter el pie a veces y por ser su "primer día"— equipo remito "otra cosa" con él.Pero hay que admitir que el empate fue lo justo. Los dos equipos pudieron ganar. Pudo ya Las Palmas ponerse por delante, en el primer cuarto de hora, en el disparo de Carmelin, tras su quiebro a Echeberría y el disparo ligeramente desviado, y a raíz de marcar Uriarte, descontrolada Las Palmas .El público despidió con grandes aplausos a la UNIÓN DEPORTIVA ALINEACIONES: UNION DEPORTIVA LAS PALMAS: Oregui; Martín, Tonono, José Luis; Castellano, Melián (Guedes); Gilberto, I, Gilberto II, Carmelin, Germán y León (Bosmediano). ATLHETIC CLUB DE BILBAO:Iribar;Sáez,Echeberría,Aranguren;Igartua,Larrauri;Arieta, Zubiaga (Argoltia), Carlos, Uriarte y Rojo I. GOLES : URIARTE Y CARMELÍN ARBITRO: Leonardo Soto Montesinos (Colegio Castellano). Bastante discreto en un partido donde prevaleció la deportividad y buenas maneras . Guedes, que entró en juego a los 6 minutos de la segunda parte, reemplazando a Melián. Anteriormente, de salida para este segundo periodo, Bosmediano había reemplazado a León. El Athletic sustituyó a Zubiaga a los 80 mi fue su único cambio. Resumen Prensa Las Palmas. 28 -29 Septiembre 1970. Dos latidos Luis Doreste Silva “...¿Y no fue victoria la del sábado en el Estadio Insular?.El empate es siempre victoria, síntesis de una lucha ejemplar en este partido que pudiera llamarse “fuera de la serie”, por esto el comentario con exaltación. Hubo en su transcurso dos momentos inenarrables, alcanzando la exacta cúspide de emoción por belleza máxima en el sentimiento popular- deportivo; estallido de saludo apoteósico, de bienvenida entrañable a Guedes y de gracias a Dios; noble, febril, grandioso entusiasmo, afección masiva del “entero estadio”, reacción impresionante, expresión fraternal profunda de adhesión, admiración, confianza y fe de los compañeros en batalla; la falta fabulosa de Carmelín, el gol maravilloso del empate, prodigio de técnica, de visión genial, marcando este segundo instante de culminación emotiva raramente a vivir y que testifica nuestro afán de llevarlo al plano superior y categórico del deporte. Panorama ansiado. Dos latidos, diremos, a todo honor de nuestro sentimiento deportivo, del deporte específicamente, en vibración de toda hondura y temple normativo de combate, así en conjunción propia y rigurosa de pleitesía al arte del juego, la técnica en genio y pureza, representado esta vez por un Carmelín bisoño y que gana con prisa grandes ovaciones. Gol de antología el suyo, envidia de veteranos....” El Eco de Canarias .Las Palmas.28.09.1970 La alegría por la vuelta de Guedes a calzarse las botas fue la noticia principal durante semanas, pero a medida que pasaban los meses, la cruel enfermedad podía mas que los esfuerzos del capitán amarillo y los deseos de sus seguidores, y en esa misma temporada, el 11 de marzo de 1971, fallecía en Las Palmas, dejando una estela de pena y dolor mucho mas grande que la alegría que aquel día de septiembre nos trajo el querido jugador. Todavía resuenan los gritos de ¡GUEDES, GUEDES, GUEDEEESSSS......! bajo el cemento del Old Insular. Un partido inolvidable. El 26 de septiembre de 2010 se cumplieron 40 años de esta efemérides.
Documentación: El Eco de Canarias.Antonio Ayala.1970 La Provincia. Antonio Lemus.1970 ©JAVIER DOMÍNGUEZ GARCÍA.Historia del Fútbol canario.2010 |
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