Surgió el interés de los técnicos del filial que venían siguiendo muy de cerca sus pasos y en la 1968-69, Páez, pasó a vestir la elástica amarilla con el Aficionado, donde comenzó de defensa central, constituyéndose en auténtico valladar y realizando extraordinarias actuaciones. También lo hizo de centrocampista y de delantero centro, en la brillante campaña del U. D.L.P. Aficionado que batía todos los récords, pues ganaron la Copa de Gran Canaria, el campeonato Regional de Primera y la Liga Inter-Regional. Entrenados por Farías, la plantilla estuvo formada por: Castro y Nando porteros; Noly, Estévez, Piñel, Menchu, Sicilia; Trona, Samper, Vega, Medina; Ñiz, Susi, Merino, Lemes , Pacuco, Páez, Momo y Ñoño. Un conjunto de jugadores de indudable valía futbolística. En este temporada, el "amateur" amarillo demostraba que era el mejor equipo regional de Canarias. Tres temporadas estuvo Páez en el filial, hasta alcanzar la meta soñada de llegar a defender los colores de la Unión Deportiva en la máxima categoria del fútbol nacional. En ese tiempo fue preseleccionado por Héctor Rial para la selección nacional amateurs.
En Primera División, en la temporada 1971-72, Pierre Sinibaldi lo hizo debutar de delantero centro en San Mamés y marcó el gol que significó la victoria canaria. en “la catedral” .En esa temporada, Páez sólo disputaría ocho partidos.
“Páez, ese joven y prometedor ariete de la Isleta, que si realizó una campaña espléndida en el Aficionado como zaguero central, se está adaptando magníficamente al vertice del ataque, con claridad de ideas, haciendo un fútbol fácil y preciso, sin florituras, con ideas claras y bien despierto. Sinibaldi le ha venido probando como delantero centro y el chico se está adaptando perfectamente.”
Luis García Jiménez.DLP.Septiembre 1971
A la temporada siguiente, es casi fijo jugando el triple de encuentros que en el año de su debut (25) y compartiendo posición en la zaga con el mítico Tonono. Hasta 1975, Páez juega en casi todos los partidos de Liga y Copa. Era un comodín en las misiones tácticas de ciertos partidos, con muy buena crítica tanto de la prensa provincial como nacional. Sin embargo, Federico vería como se quedaba sin un gran compañero, cuando una repentina enfermedad hepática se llevó a Tonono en la recta final de la temporada 1974-75.
La cumbre en la carrera de Páez llegó en la temporada 1977-78, cuando con Miguel Muñoz en el banquillo y los argentinos a la cabeza, disputa por tercera y última vez la Copa de la UEFA, realizan un gran campeonato de Liga y alcanzan ser finalista de Copa del Rey.
Federico Páez fue uno de los jugadores más destacados de la UD Las Palmas durante toda la década de los 70 y principios de los 80. Su espléndida capacidad defensiva, su enorme talento de anticiparse al balón , pieza clave para los partidos de fuera, un auténtico comodín y un jugador que, digan lo que digan, que ha sido uno de los futbolistas más importantes de la historia del club insular.
Federico Páez toda su carrera la vistió de amarillo. A los 34 años, colgaba las botas a finales de la temporada 1982-83, el mismo año en el que el equipo amarillo descendía a la Segunda División 19 años después. Con 227 actuaciones en la Liga "siempre en Primera, durante doce años" con el único escudo que defendió a nivel profesional, el isletero Federico Páez, fue uno de los productos de la cantera canaria que arribaron al Estadio Insular procedente del Artesano F.C.
Tras su retirada pasó a trabajar en la Unión Deportiva en 1985, como encargado del mantenimiento, tanto del Estadio Insular como más tarde de Barranco Seco. El 30 noviembre de 2013 la insignia de oro y brillantes del club, le fue impuesta por Germán Dévora, presidente de honor del club, en los prolegómenos del encuentro liguero frente al Real Zaragoza.
Bibliografía: Javier Domínguez García