Nombre: Alfonso Siva Placeres
Demarcación: Delantero
Lugar de Nacimiento: Las Palmas (España)
Fecha de Nacimiento: 19.3.26
Procedencia: Atlético de Madrid (1957)
TRAYECTORIA DEPORTIVA:
          Alfonso Siva Placeres, nació en Las Palmas el 19 de marzo de 1926. Empezó de chiquillo a dar patadas al balón en el Colegio de los franciscanos de la calle Padre Cueto. Su primer equipo fue el de su barrio, Santa Catalina, equipo vivero de la cantera canaria y por donde pasaron grandes mitos del fútbol insular como Padrón "el sueco", Luis Valle, Oramas, Espino "el jardinero" y un largo etcétera de buenos futbolistas que alcanzaron fama con sus triunfos en los estadios insulares y del resto de la geografía española.
En su primer club tiene como compañeros a los hermanos Brisson, Vera, Hernández "Lobito negro", y otros muchos jóvenes entusiastas de este deporte. Su finura y elegancia en el juego y su dominio del balón destacaron como cualidades del joven futbolista, al que con 17 recién cumplidos incorpora el Real Victoria a sus filas.
A los grandes triunfos, que por entonces cosechaba el club albinegro de La Isleta, colabora Silva con su vistoso juego y su gran efectividad goleadora. El público se entusiasma con su juego de tal forma que aparecen legiones de seguidores incondicionales que acuden al campo sólo a presenciar sus actuaciones. Gana con los realistas el Campeonato de Canarias de 1942 y hace doblete en 1944, al obtener el título de Campeón en la Liga Canaria de 1944.
Al año siguiente obtiene el subcampeonato en la Liga tras el Hespérides lagunero, volviendo a ser Campeón en 1946. Jugaba esos mismos años en el Victoria junto a Silva, otro gran jugador, Rafael Mujica, que seguiría sus pasos en el Atlético de Madrid y la U.D. Las Palmas.
A la legión de seguidores que arrastraba se oponían otros detractores , que sin dejar de admirar su juego, le censuraban su indisciplina o manías que le caracterizaron a lo largo de su carrera. Sin duda ya desde entonces Silva era un ídolo del fútbol canario y entraba a formar parte de las leyendas del mismo.
Su fichaje por un grande estaba cantado y fue el equipo del Atlético de Madrid quien lo incorpora a sus filas. Era el equipo madrileño el de los canarios, pues todavía militaban aquellos que habían obtenido grandes éxitos como Arencibia, Paco Campos, Machín, Mesa, etc... cuando conquistaron las Ligas de 1939-40 y 40-41, en el entonces Atlético Aviación como llamaban al equipo colchonero en los años posteriores a la guerra civil.
Se encontró Silva a su llegada al Atlético a estas viejas glorias del futbol insular constituidas en figuras en el nacional, y a quienes relevaría en sus triunfos en el equipo de la capital. Es en la temporada 46-47 cuando se incorpora al equipo colchonero donde también figuraban otros isleños como Farías, el portero Pérez, Nuñez o Hernández. Su juego admiró a los aficionados madrileños quienes no olvidan las páginas de oro que escribió Silva junto a otros jugadores salidos de las islas como eran Mujica, Miguel "el palmero", Torres, Agustín, Montes y Lobito Negro. en el viejo estadio Metropolitano. Aquellos años la rivalidad local Marino - Victoria se había llevado a Madrid donde también en el Real Madrid destacaba Luis Molowny, otra leyenda del fútbol isleño, junto a Cabrera y Gallardo.
En las temporadas 49-50 y 50-51 el Atlético consigue el Campeonato de Liga a las órdenes del "mago" Helenio Herrera. Junto a Silva y los demás canarios se alinean en el equipo campeón auténticos cracks como el sueco Carlsson y el marroquí Ben Barek, quienes junto a Juncosa, Escudero o el portero francés Marcel Domingo, que con el tiempo entrenaría a la U.D Las Palmas, formaban el mejor conjunto del fútbol hispano.
Coinciden estos años con la fundación de la U.D. Las Palmas, que de haberlo hecho unos años antes, con todos estos canarios, hubiera sido un gran equipo en el panorama nacional. Como muestra de ello basta recordar al memorable partido que la Selección Canaria disputó el 10 de Enero de 1950, al imbatido conjunto argentino del San Lorenzo de Almagro al que venció por 4-2 en el estadio de Chamartín y en el que Silva deleitó con su juego junto a otros grandes jugadores insulares que figuraban en los mejores clubs españoles como Molowny, Cabrera, Gallardo, Rosendo Hernández, Lobito Negro, etc..
Su calidad y buen juego le llevan a vestir la camiseta nacional por primera vez el 2 de enero de 1949 en Barcelona frente a Bélgica, siendo el autor del gol que supuso el empate para España. Jugó cuatro partidos más con la selección frente a Portugal, Italia, Suecia en el mundial de 1950 en Sao Paulo y su última actuación el 18 de febrero de 1951 frente a Suiza en Madrid con un gran triunfo por 6-3. Tuvo al tinerfeño Luis Molowny y al palmero Rosendo Hernández como compañeros en la selección en los mundiales de Brasil de 1950 donde España obtuvo la mejor clasificación de su historia, el 4º puesto.
Después de nueve temporadas en el equipo colchonero, al comienzo de la 56-57 el entrenador Barrios le aparta del equipo por problemas disciplinarios. Permanece varios meses sin jugar cuando la afición canaria le reclamaba para incorporarse al equipo de su tierra. Se realizaron unas arduas gestiones por medio de la directiva amarilla presidida por D. Luis Navarro Carló y la influencia de políticos canarios de entonces como Matías Vega o Blas Pérez, ministro de gobernación, ante los directivos del Atlético hicieron posible su traspaso a la U.D. Las Palmas que pagó 300.000 pesetas al club de la capital de España. Para conseguir esta cantidad colaboró entusiastamente la afición amarilla con un bono de ayuda pro-fichaje de Silva que se vendió junto a las entradas.
El 9 de enero de 1957 firma Silva por el equipo canario, donde cerraría su brillante carrera como futbolista. Al primer entrenamiento de Silva en la U.D. Las Palmas acudieron mas de 2000 aficionados al Estadio Insular. Su primer partido con los amarillos fue el 13 de enero de 1957 en el estadio de Riazor frente al Deportivo, alineándose de delantero centro. Venció nuestro equipo por 1-2. Su presentación ante los aficionados grancanarios tuvo lugar el 27 de enero frente al Atlhetic de Bilbao. El Estadio Insular era una fiesta de bienvenida al ídolo. Llenazo hasta la bandera para presenciar una de las tardes mas memorables que se recuerdan, con una soberbia actuación del ex-jugador atlético. Obtuvo un gol de los cuatro que recibieron los leones vascos, y su juego brillante y preciosista llevó el delirio al graderío donde podían verse multitud de pancartas con consignas como Silva, juega como quieras, o una de ellas donde por primera vez se llamó a un jugador maestro.
Permaneció en la U.D. Las Palmas hasta el final de la temporada 58-59 en que colgó las botas a los 33 años. Su último partido de amarillo fue el 5 de abril de 1959 frente al F.C Barcelona formado en aquel momento por Ramallets, Suárez, Czibor, Segarra, Martínez, etc.. gran conjunto que con su triunfo en el Estadio Insular por 0-2 ganaba el Campeonato en aquella temporada.
Jugó Silva con la U.D.Las Palmas un total de 34 partidos de Liga con 12 goles y 6 de Copa con 3 goles, contribuyendo junto a compañeros como Mujica, Macario, Felo, Pepín, Beltrán,... a la permanencia en Primera Division en esas temporadas. Son muchos los viejos aficionados los que opinan que Alfonso Silva ha sido el mejor jugador salido de las islas.
Una vez acabada su etapa como jugador, hizo sus pinitos como entrenador en Alemania donde se estableció en la ciudad de Konstanz, fronteriza con Suiza, país donde llegó a entrenar al Kreuzlinger, y donde reside en la actualidad. Anualmente, en invierno, viene a pasar unos meses en el sur de Gran Canaria.

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